Pues bien, en el corazón de Héctor, que así se llama el protagonista, habitaban unos pequeños seres que se encargaban de hacer funcionar todo el sistema de circulación de su cuerpo, y con eso los músculos, los demás órganos, etc.
Lo que Héctor no sabía era que exitían esos seres, vamos, ni Héctor ni nadie de sus amigos, hasta que un día, en clase de Naturales...